
¿Cuál es tu responsabilidad como odontólogo
en problemas de salud pública? – Relación VIH-SIDA y Salud Bucal
El doctor Diego García Ortega, odontólogo e investigador de la Universidad de Antioquía nos comparte un estudio relacionado a nuestra responsabilidad respecto a los primeros síntomas del VIH.
Muchos de los signos y síntomas asociados a la infección por VIH aparecen por primera vez en la boca, por esta razón el odontólogo juega un papel fundamental en la detección, cuidado y bienestar general de estos pacientes.
Respecto a la cavidad bucal, las infecciones por VIH pueden afectar los tejidos blandos (labios, carrillos, lengua, piso de boca), el paladar, la encía y el hueso y a su vez causar alteraciones en la producción salivar asociadas al uso de fármacos antirretrovirales.
Se ha determinado que más del 90% de los pacientes infectados por VIH tienen por lo menos una manifestación oral relacionada con el VIH en el curso de su enfermedad.
1 Sumado a esto, el hecho de controlar un foco de infección en la cavidad bucal puede eliminar el riesgo de infecciones sistémicas.
2 Es evidente entonces la responsabilidad del odontólogo en relación a la salud bucal como parte integral de la salud general de las personas.
Varias fundaciones a lo largo de la ciudad de Medellín que asisten a personas infectadas por VIH aseguran que “la atención para estos pacientes es precaria y lejos de ser integral, siempre se ponen muchas trabas y acceder a ella es casi imposible”
3 La percepción de la salud bucal es un aspecto de mucha importancia cuando se desea mantener un completo equilibrio con la salud general. Sin embargo, ha sido la gran olvidada cuando se habla de cuidados integrales para personas con enfermedades infecciosas de base.
Por esta razón, se hace substancial sentar bases metodológicas para la creación de políticas públicas que aboquen al cuidado integral e multidisciplinario de los pacientes aquejados por estas enfermedades, en este caso particular el VIH/SIDA.
Se logra percibir que la falta de articulación de los esfuerzos por parte de todos los actores en procesos de salud unida a los problemas de discriminación, inequidad socioeconómica y escasa disponibilidad de servicios dificulta que el paciente con VIH acceda a una consulta odontológica de calidad y complementaria a sus tratamientos médicos.
Se percibe también una desvinculación completa entre el componente científico investigativo y la política ya que por más sustentación teórica e investigaciones determinantes que hablen de la importancia en la relación del virus y la salud bucal tales conclusiones no se incorporan a las políticas locales ni nacionales y no se integran como una decisión clara de política sanitaria.
Se debe formar un precedente y que de esta manera entidades gubernamentales, no gubernamentales y académicas unan esfuerzos para consolidar una estrategia nacional en la atención del componente estomatognático en pacientes VIH positivo y promover la comunicación entre lamedicina y la odontología.
Y que sea una conciencia generalizada para toda la comunidad el hecho de percibir la salud bucal como un componente integral de la salud general yesencial para una buena calidad de vida.
Se torna imperante la idea de establecer un trabajo sinérgico y efectivo entre todas las partes con el fin de confrontar de manera más profunda este virus y su enfermedad, enfermedad que sin duda alguna requiere de más y más odontólogos competentes y capacitados para ofrecer calidad de vida a la población afectada.
1. McCarthy, GM. Host factors associated with HIV-related oral candidiasis. A review. Oral
2. Badner VM, Simoyan OM. Promoting Oral Health Care for People With HIV infection.
Surg Oral Med Oral Pathol 1992; 73: 181-186.
Best Practices from New York State (NYSDOH Best Practices Booklet Series). New
York State Department of Health AIDS Institute, 2004
3. http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/S/sida_un_enemigo_que_crece_en_a
ntioquia/sida_un_enemigo_que_crece_en_antioquia.asp