
La férula de miorrelajación es un dispositivo intraoral removible, el cual se ajusta a los dientes de nuestros maxilares: superior o inferior.
Sirve para tratar trastornos temporomandibulares(TTM), que son las alteraciones en el correcto funcionamiento de nuestro sistema masticatorio, las cuales pueden afectar nuestros dientes, las encías, los músculos de la cabeza y cuello o la articulación de la mandíbula con el maxilar superior. El trastorno más conocido es el bruxismo, que es el hábito de rechinar o apretar los dientes de forma constante e inconsciente, mayormente en las noches.
El funcionamiento de la férula miorrelajante es sencillo. El odontólogo tomará un esquema de mordida específico según la necesidad del paciente y fabricará el dispositivo -mayormente de acrílico transparente con un espesor considerable- a fin de que el paciente se lo coloque cada noche. Este se encargará de proteger los dientes sirviendo además como reposicionador mandibular y como terapia para relajación muscular. Así, se evitará el desgaste de sus piezas dentales o la aparición de problemas mayores.
Estudios epidemiológicos revelan que aproximadamente entre un 40 a 60% de pacientes que llegan a consulta pueden tener un TTM.
Los síntomas que el paciente puede presentar son:
- Sensibilidad y dolor en la articulación de los maxilares.
- Dolor Periodontal (estructuras de soporte del diente)
- Movilidad, dolor o desgaste de una o más piezas dentales.
Los factores que ocasionan estos trastornos son diversos y pueden variar desde restauraciones o prótesis mal posicionadas hasta factores emocionales como el estrés. Por ello, es importante prestar atención a las molestias que podemos sentir durante las actividades comunes como dormir, alimentarnos hacer deportes o mientras trabajamos ya que si el TTM se diagnostica a tiempo, puede ser tratado junto con su odontólogo.
Fuente: Dra. Giovanna Falconí
COP 23065